desde la noche, se visitará.
Grandes ojos vacuos los siguen.
Desde la noche, se visitará.
Seremos como breves notas
de dolor sobre un monumento;
con prisa-
con la brevedad del adiós.
Desde lo profundo, sentirán el hálito
fresco, muerto, del clamor y él
se cernirá como un ala de bronce
sobre nuestros tejados.
Desde la noche, se visitará.
Nunca se escapa del juicio.
Ojos vacuos y lacustres
engullirán al hombre y-
desde lo profundo, se cantará
para despertar al ser que
duerme dentro de un ombú o
dentro de un homicidio.
Desde lo profundo, se visitará.
Ya se huelen las sombras,
y se afina el rechinar de dientes-
él cuenta pilas de huesos
ellos nos han visto siempre.
Desde la noche, se visitará.
Y quizás estemos durmiendo.